La Vida Puede Cambiar

"Fe es creer en lo que no se ve; y la recompensa es ver lo que uno cree."

En la vida de un cristiano las pruebas y adversidades de un enemigo nunca falta un enemigo, más cuando hay más enemigos pero hablo de enemigos como:
1. El primer enemigo creo que ya lo conocen todos que es Satanás, este es el enemigo que más nos quiere ver vencido con pruebas y alejarnos de Dios cada vez más el nunca nos va ver como: hay pobrecito ya está muy cansado mejor lo dejo, no!! Él es donde más nos va atacar y alejarnos. Y si uno no toma su señorío que Dios le otorgo a cada uno, uno tiene ese poder de echar al enemigo fuera de su vida, de su hogar, de su trabajo y en todas las aéreas que se encuentre.
2. El segundo enemigo que tenemos es la Carne, yo creo que ya lo conocen, bueno pero en Gálatas 5:16 en adelante dice: “Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis…” Él enemigo en la forma en que nos comienza a tentar es por los deseos de la carne; por ejemplo en los jóvenes la fornicación, en los adultos el adulterio, también esta lo que es pleitos, celos, iras, homicidios, borracheras, y hay más. Y la única forma de vencer esto es como dice el versículo 16 “Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.”
3. El tercer enemigo es donde más se pierde uno hablo del Mundo, este es el más tentador, y además aunque estemos en este mundo, no pertenecemos al mundo. No tenemos porque seguir la corriente de todo lo que hay aquí porque en este lugar solo estamos para hacer el propósito que Dios nos mando y para bendecir su nombre ya que fuimos hecho para exaltar su y compartir de su palabra también. Pero si uno hace todo lo dicho de su palabra; haya en los cielos nos espera un gran reino y un lugar donde habrá paz, donde no habrá más dolor donde las calles son de oro y el agua de cristal.
4. Y el cuarto y último enemigo es el que más me sorprendió y es cierto que es Uno mismo = Yo = Egocentrismo, se que suena raro decir que el Yo es un enemigo pero es cierto, en 1 de Timoteo 4:16 “Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina…”El Yo es un enemigo de uno mismo. La biblia dice que el corazón es engañoso y perverso, ¿Quién lo entenderá? Por eso debemos auto disciplinarnos, ejercer dominio propio y que el Espíritu Santo este en nosotros. Mucha gente le echa la culpa a todos de todo y se engañan ellos mismo. Nadie puede cuidarnos de nuestro “Yo”, es una responsabilidad personal.

Conclusión: A Satanás, le vencemos con la fe al igual que al mundo, la carne y sus obras son muertas cuando no le satisfacemos y el yo; cuidándome de no ser engañado por uno mismo y mis sentimientos.

¿A qué se debe el pecado?
Se debe a una cosa la tentación, hay muchas formas de poder pecar y lo podemos leer en (Gálatas 5:16-26). La tentación es el primer paso de las cadenas del pecado si uno se resiste a esas tentaciones del mundo uno no está pecando; pero aquel que no se resista no hay ley que diga que uno es santo siempre siempre va a fallar uno y ese es el problema pero acuérdese que lo que dice “Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.” (1 de Juan 2:1).

Todo se debe a que el enemigo nos quiere robar y alejar siempre  más y más de los caminos de Dios, pero recuérdense que Dios nos dio aquel señorío para decir no al enemigo y a esas tentaciones. Todos han pecado en este mundo nadie es santo, el único que estuvo en esta tierra sin pecar y fue santo fue Jesucristo estuvo aquí 33 años habla la biblia y de esos 33 años que estuvo aquí haciendo milagros, predicando de las nuevas buenas; nosotros tenemos que hacer lo mismo.

¿Cómo pedir perdón?
Dice que para pedir perdón es muy fácil, es solo de reconocer y aceptar que uno falló ante los ojos del Señor y pedir perdón de corazón, diciendo: Señor  reconozco que soy pecador y te he fallado pero te pido en el nombre de Jesús que tú me perdones, y me des siempre la salvación y la vida eterna y que me des fortaleza para no caer en esas tentaciones que me convierte en un pecador, gracias Señor. Amen

Recuérdense que uno no es perfecto, en este mundo nadie es perfecto el que lo es enserio que solo él se lo va creer, por que el único hombre perfecto que vino a esta tierra fue Jesús.


Dios quiere que seamos mayordomos fieles y por eso al contar esta parábola dice con exactitud que le dio la oportunidad al siervo, le dio el tiempo necesario para que este pudiera ordenar lo que había echado a perder. Cuántas veces Dios nos da la oportunidad de arreglar los exabruptos, son incontables sus bondades, su gracia es abundante para perdonar . Si eres un siervo de Dios, eres un encargado de administrar los misterios de Dios, Debes demostrar que eres digno de confianza, pero que tu conciencia no te remuerda no significa que por eso quedas absuelto, recuerda que el que te juzga es el Señor y él siempre pone al descubierto las intenciones del corazón.

El único que debe alabar tu responsabilidad en la administración de la obra es Dios, no te alabes tu solo, cada uno recibe la alabanza que le corresponde. Sigue las reglas divinas, sujétate a la cabeza, nunca olvides que eres sólo un mayordomo, la cabeza es Cristo. Entonces Dios le dará a cada uno el premio que se merezca.

En realidad a este administrador no se le despidió sino que se le llamó para que rindiera cuentas, y como nos hacer ver Jesús le dio la oportunidad, un poco de tiempo quizá ahora que le debían a su patrón, ellos no sabía que el gerente estaba en problema, pero la oferta que le hizo el mayordomo astuto era demasiado buena. Redujo la deuda, quizá para que le paguen más rápido, total el resultado final fue que su patrón se complació.

El administrador astuto fue como las personas del mundo, no como los hijos de la luz, porque entendía a su patrón, sabía que para él era importante quedar bien, y claro que lo dejó bien con todos los deudores. Pero los fariseos de la ley no podían entender a Dios puesto que despreciaban los pecadores. En esta parábola Jesús no estaba elogiando la falta de honradez, más bien, estaba tratando de que sus discípulos vieran la similitud. El mayordomo sagaz hizo que su patrón se viera bien, Jesús quería que los hijos de la luz hagan que Dios se vea bien.

"Y alabó el amo al mayordomo malo por haber hecho sagazmente; porque los hijos de este siglo son más sagaces en el trato con sus semejantes que los hijos de luz." Lucas 16:8.

Los fariseos estaban más preocupados por verse bien ellos que olvidaron que Dios es gracia, amor , misericordia, bondad y perdón: " Y oían también todas estas cosas los fariseos, que eran avaros, y se burlaban de él. Entonces les dijo: Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres; mas Dios conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación." Hoy pueden haber muchos fariseos pululando por las Iglesias derrochando los tesoros de Dios si temor, él nos llamará a cuentas, seamos files, seamos buenos administradores de la gracia de Dios.

Proverbios 1:7 "El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza. Oye, hijo mio,la instrucción de tu padre, y no desprecies la dirección de tu madre; Porque adorno de gracia serán a tu cabeza, Y collares a tu cuello. Hijo mío, si los pecadores te quisiere engañar, No consientas."

¿A cuántos les gusta ser mediocres? A nadie pero en esta cultura se maneja mucho la mediocridad. Tenemos un Dios que merece mucho más de nosotros. Hay 4 cosas que debes saber:

1. Conoce a tu Dios: vivimos en tiempos donde los jóvenes quieren experimentar emociones, de ahí que haya tanta popularidad de las drogas, el alcohol, el tabaco, la pornografía. Déjame enseñarte algo que más que una emoción, una experiencia que es real y nunca la vas a sobrepasar. Los jóvenes quieren ser originales y por eso ese paran los cabellos, se lo pintan eso no es original, lo copiaste de algo que viste en la televisión; ¿quieres ser original? Conoce a tu Dios. Eso es ser original porque muchos no conocen a su Dios. Proverbios 3:5-6 dice "Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas."

2.Se fiel a tu Dios: van a venir retos, van a venir aquellos que te critiquen, te dirán, ya no eres de nosotros, pero se fiel a tu Dios. Tienen diversos aspectos en sus vidas, el deporte, la escuela, el trabajo, etc. El problema es que Dios y las cosas de Dios tiene un valor igual a tu trabajo, a tu escuela a tu vida, Dios solo tiene una pequeña parte de influencia en tu vida. Dios debe estar en el centro de tu vida, todo lo demás debe ser periférico, secundario en tu vida.

3.Aprende de otros: la juventud es un tiempo de decisiones, yo me di cuenta cuando era adolescente, pero ahorita miro atrás y me doy cuenta de cuan torpe era. Y más torpe es uno cuando no tiene a Jesús en su corazón y no tiene ningún conocimiento de las cosas de Dios. Tú tienes predicador, cosa que yo no tuve, fui salvo hace a los 31 años, y cuando lo fui dije: Señor, he desperdiciado mi vida en el mundo, pero ya no. Tú tiene aun mucho tiempo, acércate a tus líderes espirituales, aprende de ellos. Yo no tenía buenos ejemplos. Gracias a Dios, él me protegió de grandes pecados, a pesar de que mis conocidos hablaban de eso. Acércate a aquellos que tiene sabiduría y aléjate de aquellos que no te ayudan. Si esta en un ambiente donde no es correcto, pon atención y ve a donde llevan las cosas, porque el que va mal, mal termina. Dice la palabra de Dios en proverbios 13:20 "El que anda con sabios, sabio será; Mas el que se junta con necios será quebrantado." Júntate con tu pastor, con tu buenas, pero aprende que es lo que debes hacer. Un día conocí a un hombre divorciado, yo tenía dieciocho años, y él me dio: como me gustaría volver a tu  edad y no cometer los errores que he cometido. Aquel día yo pensé: cuando tenga cuarenta y cinco años no quiero  estar en esa situación, y yo aún no era salvo. Joven medita en lo que recibes, revisa lo que Dios ha hecho en tu vida, medita en las predicaciones, y deja que el Espíritu Santo siga convirtiéndote en la persona que Dios quiere que tú seas. Piensa en aquel hombre y pretende que se te ha dado una nueva oportunidad, de hacer lo bueno.

4.Si tienes alguna carga, convierte esa carga en un puente hacia otros: puedes lamentarte por lo que te está pasando y decir: pobrecito yo; o puedes decir: Dios usa estas circunstancias. Deja que Dios use esa carga y se convierta en un puente para llegar a otros.


Texto Bíblico: Mateo 15:32-38
Fe con obras El apóstol Santiago, quien probablemente escribió la primera epístola del Nuevo Testamento, confrontó a la iglesia naciente con algunos asuntos netamente prácticos relacionados al ejercicio de la vida espiritual. Con estilo directo que lo caracteriza, pregunta a sus lectores: "¿Si un hermano o una hermana no tienen ropa y carecen del sustento diario, y uno de vosotros les dice: "Id en paz, calentaos y saciaos", pero no les dais lo necesario para su cuerpo, ¿de qué sirve? Así también la fe por si misma, si no tiene obras, está muerta" (Stg 2:14-17). La fe de tal persona no tiene vida, afirma Santiago, porque las obras son la evidencia más tangible de un corazón trabajando por Dios. Estaba preocupando de que la Iglesia se inclinara hacia un espiritualidad egoísta, que excluía del ejercicio de su fe las acciones concretas de amor hacia los demás. Esta misma actitud había caracterizado al pueblo de Israel durante siglos.

En el pasaje podemos encontrar el origen de la convicción que movía el corazón del apóstol, el ejem polo mismo de Jesús. El incidente que relata el evangelio de Mateo seguramente es representativo de decenas de situaciones similares en las que los discípulos tuvieron oportunidad de ver cómo el espíritu tierno de Cristo se traducía en acciones concretas hacia aquellos que estaban a su alrededor. El evangelista nos dice, "entonces Jesús, llamado junto a si a sus discípulos, les dijo: Tengo compasión de la multitud, porque hace ya tres días que están conmigo y no tienen qué comer; y no quiero despedirlos sin comer, no sea que desfallezcan en el camino"(v.32). La compasión traduce el sentimiento de angustia por la necesidad del prójimo en una acción concreta que busca aliviar dicha situación. Debemos notar, al pasar, el asombroso compromiso de la multitud con la persona de Cristo, pues habían estado con él en el lapso de tres días. Es evidente que durante ese tiempo las personas no habían tenido oportunidad de volver a su casa ni de procurar algún alimento. Esta clase de comportamiento siempre ha sido la evidencia más clara del obrar soberano de Dios, pues la intensidad del momento espiritual lleva a que los participantes pierdan la noción del tiempo y desatiendan aun sus necesidades más básicas. Algunos, incluso, podrían haberse sentido tentados a descartar estas necesidades como molestas distracciones frente al mover de Dios. Sin embargo, la situación no escapó de los ojos acuciosos de Jesús y fue movido a compasión.

La compasión es una de las características que distingue a la persona cuyo corazón ha sido tocado por el amor de Dios. A diferencia de la lástima, la compasión traduce el sentimiento de angustia por la necesidad del prójimo en una acción concreta que busca aliviar dicha situación. En este caso, Cristo reunió a sus discípulos con un doble propósito, además de señalar la premura de la gente, también pretendía movilizarlos a la acción.

El proceder de Jesús está plenamente alineado con el corazón bondadoso del Padre. Encontramos una expresión típica de su ternura en Deuteronomio 15:7 y 8: "Cuando haya algún pobre entre tus hermanos en alguna de tus ciudades, en la tierra que Jehová, tu Dios, te da, no endurecerás tu corazón ni le cerrarás tu mano a tu hermano pobre sino que le abrirás tu mano liberalmente y le prestarás lo que en efecto necesite".


El sueño de su vida era ser misionero, y parecía como si finalmente se fuera a hacer realidad. Sentado en la oficina de la agencia misionera, el nervioso joven le aseguró al entrevistador que él y su flamante esposa estaban decididos a trabajar duro, administrar sus recursos como buenos mayordomos, y procurar que se proclamara a Cristo al mayor número de personas posible. Confiaban en que todo su futuro estaba saliéndole a pedir de boca.

Pero pronto todo iba a parecer como si sus sueño se fuera a hacer añicos. Durante su preparación para vivir entre otras culturas él y su esposa se percataron de que ella nunca resistiría los rigores de vivir en el extranjero. Ella era demasiado frágil y débil. Si iban al África, como habían planeado, era seguro que ella moriría. Confuso y destrozado emocionalmente, el joven fue a trabajar para su padre, que era dentista y que tenía un pequeño negocio colateral que producía vino sin fermentar para los cultos de la Santa Cena en las iglesias.

Al envejecer su padre, el joven se hizo cargo de este negocio secundario. Un día se le ocurrió que tal vez podría todavía tocar al mundo para Cristo. Podría todavía cumplir las palabras que le había dicho al representante misionero ese día. Trabajaría duro, sería un buen mayordomo de sus recursos, y procuraría que se proclamara a Cristo a tantas personas como fuera posible; solo que lo haría de una manera un poco diferente.

Mantendría su promesa sosteniendo financieramente a otros que podrían ir al extranjero como misioneros. Trabajó duro, y con el tiempo logró desarrollar la compañia en una empresa gigantesca. ¿Cómo se llamaba? Welch.

Hoy su jugo de uva se vende en todas partes. El Sr. Welch ha ofrendado gigantescas sumas de dinero a la causa de las misiones mundiales. Irónicamente, ha hecho mucho más por la evangelización mundial que lo que podría haber hecho trabajando duro personalmente en el campo misionero. Debido a que se adaptó a sus circunstancias y floreció en donde estuvo plantado, llegó a ser un compañero valioso de las misiones en todo el mundo.

Cuando una puerta se cierra, no te des por vencido, quizás hay otras puertas que no haz visto y que se abrirán para hacer incluso mucho más de lo que inicialmente habías pensado. Cuál fue la última puerta que se cerró? Ya encontraste la nueva puerta? No olvides con Dios siempre hay nuevas puertas delante de nosotros.

De cierto te bendeciré grandemente, y multiplicaré en gran manera tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena en la orilla del mar, y tu descendencia poseerá la puerta de sus enemigos. Gen 22:17

Conozco tus obras. Mira que delante de ti he dejado abierta la puerta que nadie puede cerrar. Ya sé que tus fuerzas son pocas, pero has obedecido mi palabra y no has renegado de mi nombre. Apoc 3:8


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